Cuando no hemos tenido más remedio que endeudarnos por distintas cuestiones personales y/o laborales y necesitamos desahogar un poco nuestra vida, nos preguntamos cómo podemos hacerlo.

Una de las opciones que tenemos delante es la reunificación de deudas, porque mejora nuestra calidad de vida; potencia nuestra estabilidad financiera y dejan de ahogarnos las distintas fechas de pago.

Lo mejor de todo es que existe la posibilidad de hacerlo sin tener una hipoteca y sin contar con ningún aval bancario.

Para despejar todas las incógnitas que este proceso puede provocarte; hemos elaborado esta mega guía sobre la reunificación de deudas sin hipotecas.

Sigue leyendo y te contamos.

Lo primero que nos gustaría contarte, antes de empezar con el meollo de este post, es que para proceder a la reunificación de deudas sin hipotecas ni avales; tienes dos caminos:

• Si tienes varios créditos vigentes y uno de ellos es mayor que los demás, podrás solicitar ampliar el capital de ese préstamo.
• También podrías solicitar otro préstamo para poder reunificar o cancelar esas deudas que tienes pendientes.

Ahora sí, vamos a lío.

¿Qué es la reunificación de deudas?

La reunificación de deudas es simplemente un acuerdo al que llegas con las entidades con las que tienes vigente préstamos o créditos, con el fin de que puedas hacer frente a esos pagos y mejorar tu calidad de vida.

Con esta reunificación, no tendrías mil fechas de pago distintas y podrías mejorar tus condiciones de pago.

Gracias a este proceso podrás unificar las cuotas en una sola entidad y en un solo pago.
Aunque al final del post te contaremos cuáles son las ventajas y los inconvenientes de acogerte a la reunificación de deudas; una de las ventajas es que el enorme ahorro en comisiones e intereses del podrías beneficiarte.

Requisitos para proceder a la reunificación de deudas sin hipoteca ni aval

Antes de nada, ten presente que se te pedirá que hagas frente a una comisión de apertura y a otra de cierre y tendrás que abonar ambos para que el trámite esté formalizado.

Una vez hecho esto, deberás cumplir estos requisitos para solicitar la reunificación de deudas sin hipoteca:

1.- Tendrás que demostrar que cuentas con una fuente de ingresos mínimos mensuales para hacer frente a esa nueva cuota.

2.- Deberás estar al corriente de pago de todos los préstamos que tuvieras vigentes hasta esa fecha.

3. – Como se valorará tu historial crediticio, este debe ser lo más óptimo posible.

4.- Contar con un aval que pueda respaldar tu propia solvencia.

Habrás pensado que nos contradecimos al leer este último punto, pero no es así.

Te contamos.

Es posible reunificar tus deudas sin aval bancario pero, como siempre que nos enfrentamos a una situación como esta, se te exigirán más condiciones de solvencia, por ejemplo, nóminas con un sueldo mínimo que avale tu solvencia, contratos fijos, etc.
Es más, tendrás que hacer frente a un préstamo más largo en el tiempo, normalmente de 30 años.

Documentación a presentar para acogerte al proceso de reunificación de deudas sin hipoteca

Ahora que tienes claro qué es la reunificación de deudas y qué requisitos debes cumplir; es el momento de explicarte qué documentación deberás presentar para acogerte al proceso de unificación de deudas sin hipoteca.

Guarda este post para hacer tu checklist personal y que no se te pase ningún detalle.

Este listado es el que generalmente se solicita a las personas que desean solicitar una reunificación de deudas, pero la lista puede variar en función de tu situación o el tipo de reunificación que debas realizar.

Dicho esto, estos son los documentos que normalmente se te van a requerir:

• Si trabajas por cuenta ajena: tu contrato laboral y tus nóminas de los últimos tres meses; tu declaración del IRPF y tu informe de la vida laboral.
• Si trabajas por cuenta propia: liquidación del IVA, estar al corriente con las cuotas de la Seguridad Social, pago del impuesto de sociedades, y cuotas propias de los autónomos.
• Si eres pensionista: justificante de ingresos del cobro de tu pensión y tu declaración de la renta.

Te recordamos que esta documentación es la que generalmente se solicita, pero podría cambiar en base a tus condiciones laborales y personales o tipo de reunificación de deudas al que te acojas.

Pros y contras de la reunificación de deudas

Es común pensar que, una vez que reunificas tus deudas, todos los males se acaban y que todo es de color de rosa.

Lo cierto es que acogerse a este proceso conlleva unas ventajas enormes, pero también ciertos inconvenientes.
Como en Más Valor Abogados nos gusta ponerte delante de una situación totalmente real para que tomes la decisión correcta, vamos plantearte todas las posibilidades.

Ventajas de la reunificación de deudas

Obviamente, la primera ventaja es el desahogo y la reducción del estrés que vives cada mes a la hora de hacer frente a todos los pagos.

Como te hemos comentado ya en el post, pagarás solo una cuota que será menor a la que estás haciendo frente hasta el momento.

Tendrás un plazo de amortización de hasta 10 años.

No pondrás en riesgo ni tu vivienda habitual ni tampoco las propiedades de ningún tercero o avalista.

Es un proceso sin trampa ni cartón, es decir, en el nuevo contrato no habrá letra pequeña.

Y, el beneficio más importante, es que tu calidad de vida mejorará enormemente.

Inconvenientes de la reunificación de deudas

Por lo que has podido deducir, tu solvencia económica debe ser fuerte para que la entidad te de el sí.

Todo se complicaría si estás incluido o incluida en una lista de morosos, ya que como sabes se abren las posibilidades de que se te deniegue la solicitud.
Tendrás que hacer frente a esa comisión apertura y de cierre a la que hacíamos mención al inicio del post.

¿Qué pasa si la entidad no admite mi solicitud de reunificación de deudas?

Si por desgracia, la entidad deniega tu solicitud de reunificación de deudas sin hipotecas, es el momento de buscar otra solución.

Quizá una de ellas sería estudiar bien las condiciones y elegir una entidad financiera que pudiera estar de acuerdo con tu reunificación.

Si ni aún así es imposible te queda la opción de acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
Gracias a esta ley podrás renegociar, reducir o eliminar tus deudas siempre que cumplas con los requisitos establecidos en esta Ley.

Si necesitas más información al respecto, te recordamos que puedes reservar una consulta gratuita con nosotros y vemos qué es lo que mejor se ajusta a tu situación económica actual.

Estaremos encantados de ayudarte. :)

¿Te ha quedado alguna duda sobre el proceso de reunificación de deudas sin hipotecas?