Cuando estás viviendo una situación de extrema urgencia, a nivel económico, con un endeudamiento al que no puedes hacer frente, la Ley de la Segunda Oportunidad es posiblemente la mejor salida para recuperar tu vida.
Reducir las deudas o, incluso, eliminarlas es la base de esta ley. Es decir, busca precisamente darte esa segunda oportunidad para que vuelvas a respirar tranquilo cada día.
Cuando descubres que tienes esta opción, lo normal es preguntarse cómo será el paso a paso para acogerse a este proceso, cuáles son los requisitos que debes cumplir para poder recurrir a él, y, como no, cuáles son los pros y contras de ampararse en la Ley de Segunda Oportunidad.
Desde Más Valor Abogados queremos compartir contigo toda esta información para ayudarte a reducir la incertidumbre y a hacerte un poco más feliz.
Porque no siempre es oro todo lo que reluce… ¡Vamos a por los pros y los contras!
Si alguna vez has hablado de las posibilidades que surgen tras acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad, seguramente habrás escuchado todas las cosas buenas que se pueden desprender del proceso que hay detrás de ella.
Esos beneficios son reales, pero lo cierto es que siempre que iniciamos un procedimiento judicial tenemos que tener en cuenta que, tras él, hay consecuencias.
Desde nuestro despacho de abogados, siempre comentamos con nuestros clientes qué tiene de bueno esta ley y qué tiene de negativo; porque tener toda la información en sus manos les reduce los miedos y les genera más confianza.
Y eso mismo es lo que vamos a hacer contigo ahora mismo y con este post.
La verdad es que siempre nos gusta comentaros que los beneficios de esta Ley son mayores que los inconvenientes.
Sigue leyendo y te contamos.
Contras de iniciar un procedimiento judicial con la Ley de la Segunda Oportunidad
Si te estás preguntando cuál podría ser el impacto negativo que puede traer a tu vida ampararte en el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad, esta es la respuesta.
Pérdida de bienes para hacer frente a las deudas
Sí, podría ocurrir que tengas que desprenderte de ciertos bienes para poder asumir los impagos que acarreas desde hace tiempo.
La razón es simple: el proceso de eliminación o reducción de deudas incluye la liquidación de tus propiedades.
Es decir, se considera que, si tienes esas propiedades en tu haber, éstas podrían formar parte de tu patrimonio y, por eso, se puede proceder a demandar esos bienes para finiquitar tus deudas.
En este apartado caben coches y cualquier tipo de objeto de valor.
Si ahora mismo te ha recorrido un escalofrío por el cuerpo al pensar en tu vivienda, relax. A las casas se les suele dar un trato especial porque es algo imprescindible para sobrevivir.
La entrega de tu vivienda para cubrir los impagos, dependerá de tu situación, o, por ejemplo, si tienes otras viviendas o propiedades similares.
Posible reapertura del tu caso si cambian tu situación vital
En este caso siempre ponemos el mismo ejemplo: las herencias.
Imagina que ahora mismo estás hasta arriba de deudas que no puedes pagar, recurres a esta Ley y se concluye que hay que eliminar tus deudas para que puedas tener esa segunda oportunidad.
Imagina también que después de ello, recibes una herencia o una cantidad de dinero importante que modifica tu situación económica por completo.
Esa cantidad o esa herencia pueden ser requeridas para que hagas frente a deudas que has tenido en el pasado y que se te perdonaron cuando recurriste en su día a esta Ley.
Ten en cuenta que hay deudas que siempre van a permanecer
Tranquilidad, no son deudas extrañas ni triquiñuelas de la Ley.
Cuando hablamos de deudas que siempre van a permanecer nos referimos a las deudas que contraes con el Estado, como son las deudas con Hacienda o con la Seguridad Social.
Digamos que esas deudas hay que pagarlas sí o sí, por lo que tus ingresos pueden quedar controlados hasta que finiquites esos impagos.
Normalmente esto sucede así, aunque pueden producirse excepciones muy concretas en la que el juez decida anularlas por completo.
Durante el proceso NO podrás disponer de tus bienes
Esto ya te lo hemos comentado en algún que otro post y es que, durante el procedimiento que se inicia con la Ley de Segunda Oportunidad, no podrás disponer de tu dinero o propiedades.
Solo el Administrador Concursal, o equivalente, puede hacer los movimientos necesarios para saldar tus deudas.
Pros de comenzar un proceso judicial con la Ley de la Segunda Oportunidad
Al redactar este post hemos jugado a darte primero las malas noticias para que alucines con los beneficios de recurrir a esta Ley.
Teniendo en cuenta que la Ley de Segunda Oportunidad se ha creado para ofrecerte la posibilidad de reiniciar tu vida, en todos los sentidos, y te libres de preocupaciones económicas infinitas; los pros son enormes (mucho más que los contras)
¡Empezamos!
Tus deudas se paralizan
¿Y qué te trae de bueno esta noticia? Pues que los intereses de esas deudas no ascienden sino que se quedan congelados.
De esta manera, la deuda no sigue subiendo sin parar.
Esto se aplica a personas jurídicas, negocios y pequeñas empresas y el objetivo es que puedas seguir desarrollando tu actividad profesional hasta que el juez decida resolver tu situación.
Se paralizan los embargos
Si estabas ante un proceso de embargo, este quedará paralizado cuando te acojas a la Ley y estará en esta situación hasta que el juez resuelva tu caso.
Recuerda que paraliza el embargo, no lo elimina. Habrá que ver qué sucede durante el procedimiento con ese embargo.
El beneficio aquí está en que, gracias a esta paralización, recuperas el aliento, el tiempo y tienes la oportunidad de llegar a nuevos acuerdos para que el embargo quede en el olvido.
Si eres autónomo, es una buenísima noticia porque no se te confiscarán los bienes con los que te desarrollas como profesional.
Esta ley favorece que todos podamos seguir ejerciendo nuestra profesión, pese a estar en una situación económica complicada.
Saldrás de los ficheros de morosos
Esto es algo que preocupa mucho a nuestros clientes.
Si tus deudas se reducen y terminas pagándolas o se eliminan con el procedimiento, estarás reiniciando tu vida y solventando un bache económico que ha estado marcando tu vida durante un tiempo largo.
Es por eso que se te permite salir de esos ficheros de morosos.
Eso significa que podrás reactivar los créditos, tan importantes para iniciar o desarrollar un proyecto profesional, para mejorar tu vivienda o comprar una nueva.
Te olvidarás para siempre del acoso telefónico de las empresas de cobro que tanto te han agobiado este tiempo.
Listo.
Estos serían los verdaderos pros y contras de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Como en otras ocasiones, te aconsejamos que inicies tu proceso de eliminación de deudas con despachos especializados en esta materia.
Es la única manera de sentirte acompañado antes, durante y después del procedimiento.
A nosotros, por nuestra parte, nos encantaría poder ayudarte.
Solo tienes que reservar una cita con nosotros gratuitamente y vemos cómo podemos iniciar el trámite que te lleve a reiniciar tu vida económica y personal.
¡Estamos al otro lado!